Capítulos Argia (son borradores y fragmentos, los originales y completos no se publican)

29 de diciembre de 2009

Cambios (18)

Cambios

Baje las escaleras corriendo para subir más cajas a mi nuevo piso, estaba tan ilusionada de volver a empezar de nuevo, ni siquiera me acordaba ya de todo aquello, al parecer ellos si se acordaban mucho de mi, me mandaron e-mails durante semanas, al parecer Jake le había dicho a toda su familia que nos habíamos acostado, no se la razón de porque hizo algo así pero eso desencadenó un seguido de llamadas, e-mails sin fin y sin sentido repletos de reproches e insultos que verdaderamente a mi me la traían floja pero es que yo también me aburría y en el fondo me gustaba saber que perdían el tiempo pensando en mi y maldiciéndome cuando yo lo único que hacía era rehacer mi vida sin que esas personas que habían sido mi familia intervinieran para nada.

Ni siquiera el hecho de abortar me supuso ningún trauma, ya que era inviable algo así, aquí los únicos asesinos habían sido ellos.

No tenía dinero, ni trabajo, pero mis padres me ayudaban con el alquiler y yo iba sacando algún dinero de trabajar en El Irlandés, un pequeño bar al que siempre vamos.

Sus dueños son amigos de hace años y siempre nos hacen apaños cuando no tenemos dinerito ni para tomarnos un zurito.
El Irlandés está al final de una calle ancha si lo miras de frente, evidentemente si vas perpendicular, por derecha o izquierda, lo único que ves son los farolillos colgados en la pared y los ves de perfil, es la señal! si el farolillo esta encendido el Irlandés está abierto, no falla nunca.
Entras, es un local diría mas bien cuadrado, y tiene un barra rectangular en medio y eso hace que se reduzca mucho el espacio, la barra es larga, lo bueno es que puedes pedir en cualquiera de las cuatro partes que tiene, pero normalmente siempre nos sentamos en el lateral.
Al entrar a la derecha hay una mesa y cuatro sillas, un poco enganchado a la maquina de tabaco, porque se puede fumar!!!
Si sigues por el lateral derecho, verás, a parte de la barra y de los taburetes a tu izquierda, una mesa y un banco al final y en la esquina de la pared, es un rincón oscurito ya que la lámpara que hay está rota.
Si entras por la parte izquierda de la barra, encontrarás también a parte de los taburetes y la barra a tu derecha, una diana de dardos electrónica y un poco más al fondo un máquina de trivial, y si andas un poquito más hay otra mesa con cuatro sillas, dónde también esta el lavabo y al lado un pequeño almacén, donde tienen el equipo de música y todo eso que se guarde.
Las distancias entre una cosa y otra son muy pequeñas pero es para que lo entendáis.
La música va depende que camarero hay, aunque lo que predomina es el Jazz, y si hay suerte nos ponen Fito, Sabina, flamenquito y cosas así.
Para nosotros es un bar especial,hay cosas y recuerdos grabados en esas paredes.


Entre las tres subimos el sofá rojo de terciopelo, a peso, nos costó muchísimo porque las escaleras son muy estrechas
Teníamos dos perros, Kyra, una boxer de dos años y Burton, nuestro Tito, de dos semanas, además de dos conejos, Messi y Goku, con dos jaulas muy grandes.

Mis dos compañeras de piso trabajaban, así que yo me encargaba de darle de comer a los perros y a los conejos, cuando llegaba alguna de las dos o Silvia, asidua vecina y amiga nuestra, nos íbamos a pasearlos, a los conejos también, con unos arneses de chihuahua.

Ellas, mis compañeras de piso, Edurne y Valle, eran pareja desde hacía muy poco, se habían conocido en las fiestas mayores.

Nos liamos a hablar, de birras, de porros y a hacernos ilusiones y acabamos las tres viviendo juntas, esas cosas que se hacen, sacamos el dinero de donde fuera, a mi me echaron de otro trabajo que había encontrado y con el finiquito pagué la fianza, ellas dos de lo que tenían ahorrado pagaron también.

La mudanza fue divertida, ilusiones, risas, algún que otro golpe…o caída….

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una visita rapida para desearte ¡¡Feliz año!!,
que este año que viene este cargado de mil cosas buenas para vos, de cosas especiales, y la mejor energía para cada cosa que hagas en tu vida.
Un gran abrazo.

(Luego pasare a leerte con calma)

Empecé a escribir porque me daba miedo expresar en palabras lo que sentía.

Argia tiene una vida interior complicada y llena de controversias.
Su punto de locura es a veces incomprensible.
Se mueve por impulsos.
Aunque todo vaya mal siempre encuentra una salida por donde escapar.
Argia, como su nombre indica es la luz del miedo, la voz de historias que sobrepasan lo cotidiano.
Fresca, directa y sin censura alguna.
Una vida perdida entre los sueños, en su realidad apartada del resto del mundo.