Dormir en la cama o en el sofá (8)

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A los pocos días de que Phillip y Mariella “durmieran” en mi sofá cama, me di cuenta de que Phillip era para mi, que quería estar con él y que en el fondo le necesitaba, que había sido mi mejor amigo, que su energía me enganchaba, que había algo en él mucho más importante que toda aquella bazofia de Uruguay e Italia...y porque estaba hundida, insultada, las paredes de mi alma estaban grafitetadas con insultos muy feos.

Mi energía estaba bloqueada por todas la miradas atentas a mis pasos,
a mis comentarios, encerrada en una prisión de holandesas para las que yo era carnaza.
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Una noche, recuerdo al salir del trabajo.
Era medio oscuro.

Sólo una luz parpadeante al final del jardín.
.Phillip y yo estábamos en el Miniclub del hotel (una casa de madera con todo el material de animación dentro), y en un momento el anillo que él llevaba colgado en el cuello se desprendió de su cuello y cayó al suelo justo en medio de los dos.
Me miró con aquellos ojos brillantes y azules:
-This ring has never felt before from my chain, that is a sign, really this ring was meant to be yours….
Me emocioné
El anillo de oro, redondo y grueso, era de su abuelo, llevaba años colgado en su cuello. De verdad creí que aquel anillo significaba el principio de todo.
Salimos de hotel y nos fuimos a un bar pequeño que hay debajo de mi casa a tomarnos algo, charlando de las energías, de lo mal que la gente vivía, vamos... salvando al mundo.
Él siempre fue un gran hablador, decir la frase correcta en el momento correcto.
Se nos hizo muy tarde.
Le invité a subir a mi casa, le puse la excusa de que quería que viera mi piso, todas esas cosas que se hacen...
Pues llegó el momento de ponerse el pijama y de irse a dormir, por aquel tiempo él todavía vivía en la casa de los animadores, y estaba muy lejos de donde yo vivía, así que le invité a quedarse.
Le expliqué como poner el sofá-cama, y me metí en la cama.

Estoy en mi cama temblando, esperando a algo, de repente la puerta de mi habitación de abre, y entre una luz muy clara entreveo su silueta apoyada preguntándome ni siquiera me acuerdo que.
Le invito a dormir en la cama conmigo, se queda unos segundos pensante, es una decisión muy difícil, que le puede cambiar la vida, espera me digo a mi misma, hará lo correcto…
Y entonces cerró la puerta detrás de él...
Se tumbó conmigo en la cama, empezamos a hablar, su mano se puso en mi brazo, yo le estaba dando la espalda, y mágicamente me hizo girar todo el cuerpo hacia él, era muy oscuro y esta vez su mano se movió hacia mi espalda dejándome a dos milímetros de su boca.

Empezó a besarme, hubieron fuegos artificiales aquella noche, era todo tan mágico, no lo podía creer.
El único “incoveniente” que hubo es que su arma era demasiado grande, tal y como dije con mi cara de sorpresa cuando mi mano se metió en su pijama: oh! It’s very big! Y él contestó: - yes, i know baby…

Al día siguiente llegamos tarde a trabajar.