ELEVACIÓN (21)

ELEVACIÓN

Siento una ligera elevación en mi espalda acompañada de un ruido, como si una puerta se abriera, un movimiento suave en las articulaciones de mis codos, mi pelo se desliza por mi mejilla y unos dedos de olor dulce lo apartan de mi cara.

Ruidos estridentes de gente hacen estragos en mis oídos, mi cerebro manda la orden pero mis manos no llegan al destino donde las mando, se quedan a medio camino y una voz de mujer grita “se ha movido, se ha movido”, mi cabeza se voltea, fotografías llegan a mi cabeza de un día de lluvia, una puerta de acero y un cielo enorme rendido a mis pies, tengo una sensación como si cayera de lo alto de algún lugar, me agarro con fuerza a la sábana eterna que me tapa, estoy muy rígida, me duelen las piernas, la barriga y de repente recuerdo unos nombres pero no sus caras.

Un pinchazo calma mi rabia y de nuevo el techo cubre con el manto del olvido el dolor de no saber que hago aquí, el no saber de mi existencia ni de mi razón de ser, la confusión es ahora mi compañera y no tengo la certeza de saber como salir de este nuevo y negro amanecer.

UN NUEVO AMANECER (20)

"Aquella carta extraña..., porque tú eres una buena chica, y las chicas buenas no hacen ni se dicen esas cosas...

Teníamos 19 años, éramos buenas amigas, pero aquí había algo que no funcionaba o que funcionaba demasiado bien:

-Ese brillo en tus ojos y ese levantar de la piel cuando me rozas o me hablas...

-Y entonces porque me escribes esta carta si lo tienes tan claro...

-Porque me preocupa el que quepa la posibilidad de que entre tu y yo...uhmmm...
-Si...
-Que entre tu y yo pués... ya sabes...
-Que es lo que yo sé...?
-Pues que...
-Déjalo, me voy...

Ella se alejó, sus andares eran como puñales, más distancia, más dolor
más distancia, más dolor...
Difuminada en la distancia y sin aliento,
Paseando por las calles de la aglomerada ciudad, con ruidos, lluvia, habladurías de gente, todo como en una voz en off y tu voz protagonista llamando una y otra vez sin cesar.
De repente al final de la calle, apoyada silueta con chubasquero amarillo en la pared, claro sin querer he ido dirección a su casa, llueve a cantaros, me quiero cruzar con ella, pero no le diré nada, pasaré como si no la hubiera visto.
Quedan poquitos pasos para que nuestras sombras mojadas se crucen, al llegar ella esta con la mirada clavada al suelo, no lo puedo evitar y le pongo la mano en sus mejillas rosadas, está ardiendo, ardiendo de amor por mi...

El tiempo desde cuando he pensado en no decirle nada al pasar por su lado amarillo hasta ahora ha sido una milésima de segundo, como una eternidad bella que nunca pude ya encontrar con nadie más, la absoluta gloriosa experiencia de estar con una amiga, porque no fue más, de compartir todo, el miedo, la pasión, los besos, los abrazos, el esconderse y mentir, las dudas, todo su cabello, sus enormes ojos y sus labios de cereza, me han convertido en una mujer completa, de éxito sentimental, lo que me destruyó fue que todavía hoy en día hay gente que no está preparada para escuchar o aceptar según que cosas"

BAILE (19)

Las cosas no están bien ahí fuera, el tiempo está dormido, estoy inmersa en una línea de silbido agudo, mi corazón depende de que esa línea suba y baje cada día al ritmo justo para que pueda oxigenarme y seguir muerta en vida.

De nuevo la nube se derrama por la comisura de mis labios y siento fuertes golpes en mi nuca, mi cuerpo agarrotado, mis piernas bailan al son de la convulsión y mis ojos torneados se descosen por un momento dejando entrar la luz pálida de la sala donde he vivido los últimos meses.

Su olor dulce, a coco, me acompaña en este despertar que no acaba nunca, ya ni siquiera tengo sueños, estoy metida en una caja de la que no consigo salir.

Un río seco, un camino sin delimitar, hojas sin ramas, ramas sin hojas, piedras sin suelo donde sostenerse, una ventana sin nada al otro lado…